Tocaba rememorar viejos tiempos, ya que en 2010 trabajé casi 3 años en Bilbao. Y ahora iba a hacer un Triatlón Half en esa ciudad que tanto me había dado. Tengo que reconocer que me hacía especial ilusión poder correr por las calles de esta ciudad tan bonita.
El día comenzaba con nubes amenazadoras y claros, aunque se sabía, casi a ciencia cierta, que no iba a llover. Eso si, lo que si se sabía era que el agua de la ría iba a estar especialmente fría. Se hablaba de 14 grados. (y si me dicen que está a menos, también me lo creo)
12:50h, se da la salida estando todos en el agua. Un recorrido donde se “descendía” unos 700/800m y el resto se hacía en dirección contraria hacia la zona del Arenal, donde estaban ubicados los boxes. Al haberme colocado en las primeras filas en la salida, no tengo especiales problemas de golpes ni tráfico. El agua está francamente fría con lo que me cuesta empezar a coger ritmo. Mucha gente animando y natación que se hacía bastante entretenida. Mi Garmin pita, primer kms hecho: 14:26min. Voy bien. Mi Garmin pita un rato después, 2.000m, ¿por qué no llegamos ya?. Al final me salieron 2.164m, y supuestamente no debería haberme desviado mucho, ya que al ser la natación en la ría hay pocas opciones de despistarte y desviarte mucho. Así que creo que más bien era que el circuito de la natación eran más metros.
Según la clasificación salí en el puesto 68 y mi reloj marcó 31:56min (primera parte, contento)
El sector de la bici se presentaba duro. 2 vueltas de 45kms con 2 subidas al Vivero. Primer incidente en el km 4, ya que de la que salíamos del centro urbano en un badén pierdo un bidón de alimentación del portabidones trasero (¡Mierda!). En el km 17 empezábamos la 1ª subida al Vivero. Casi 5 kms de subida con repechos duros. Y ya empiezo a tener los primeros problemas imprevistos. Aún subiendo con cadencia fluida, sin ir atrancado, empiezo a notar dolor fuerte en la zona lumbar. Según fueron pasando los kms ese dolor lumbar se convirtió en molestia/dolor a dolor muy fuerte. Tan fuerte que no me permitía ir en posición acoplado en la bici, y a duras penas incluso cogido a la parte de abajo del manillar. Dicho dolor, el cual nada más lejos de remitir cada vez iba a más, desembocó en un dolor espantoso también en la barriga. A toro pasado, creo que el problema fue que cogí frío tras salir del agua, y que no eran dolores estomacales pero si musculares de la zona del abdomen.
A duras penas llegué a la T2, habiendo invertido un poco menos de 3 horas. Los dolores y la falta de alimentación adecuada en la bici, me hacían pensar que la carrera a pie podría ser un calvario, y así lo fue para mi desgracia.
Salgo de la T2 con fuertes dolores que me impiden ir corriendo erguido. Toca poner el Modo Supervivencia ON, y ponerme objetivos cortos. Al ser 3 vueltas de 7kms me obligo a dar una vuelta y luego….ya veremos. Me engaño para no tener que pararme y abandonar. Los ánimos de mi mujer Fátima en cada vuelta eran más que necesarios (si no hubiese venido conmigo sé que habría tirado la toalla). Km 9 y me da problemas un gemelo. Debo parar a estirar y masajear para poder seguir. Y así sería en al menos 2 ocasiones más donde me daban como pequeños pinchazos/espasmos en el gemelo derecho.
Para colmo, además, no había botellas en los avituallamientos de la carrera a pie, con lo que con mi nula práctica para beber de un vaso mientras corro debía pararme para hidratarme como es debido.
Y así trascurre todo, con más pena que gloria, en la carrera a pie. Consigo hacer de tripas corazón y plantarme en la meta con los 21kms de carrera a pie hecha en un tiempo que no aporta nada, más que cabezonería.
Tiempo total 5:33h y una sabía lección acerca de lo fácil que se puede joder el rumbo de una prueba por un imprevisto. Y lo que me llevo es aprendizaje en al maravilloso mundo de sufrimiento.
Próxima parada: Half As Pontes el 25 de Junio
Gracias a todos por los ánimos y el seguimiento
