Chema Vieitez nos escribe una nueva crónica sobre su última carrera, el Duatlón cross Cangas de Onís:
Esta vez tocaba un duatlón cross, y nada menos que el campeonato de Asturias de la especialidad. Esto es lo que se llama empezar fuerte. Ni que decir tiene que a estas alturas de la temporada estoy muy lejos de haber alcanzado una forma física buena para competir en condiciones. A esto, se le suma algunos problemillas con el asma (de vez en cuando se rebela más de lo que me gustaría) y la falta de tiempo para entrenar por los estudios (muy a mi pesar, no me voy a ganar la vida como triatleta). Pero cuando vi que era el único duatlón cross que se celebra esta temporada, decidí apuntarme sin dudarlo.
Los duatlón cross son mi debilidad, me gustan mucho más que cualquier otro tipo de duatlón. Que las distancias sean un poco mayores que un duatlón normal me hace disfrutar más de la carrera, le da un toque de carrera de fondo que para mi gusto le falta a los duatlones sprint, y que me va bien. Pero lo mejor es la bici. Desde la primera competición que hice de este tipo, (duatlón cross de piloña en el año 2012) me enamoré de los recorridos duros, de los desniveles extremos, bajadas técnicas, trialeras, barro, piedras… Solo quien halla participado en alguna de estas pruebas puede entenderme.
La jornada comenzaba con el duatlón de promoción, en el que participaba Chema Montalvo. Llegué justo para verle salir y animar un poco. A Chema se le vio sufrir lo justo y disfrutar bastante, haciendo una buena carrera. Se ve que ya se está enganchando de verdad a este mundillo.
Después de hacer un buen calentamiento con Ramón y David, tocaba ponerse en la línea de salida y prepararse para sufrir , pero sobretodo, para disfrutar (mi único objetivo de esta carrera). Para variar todo el mundo salió rapidísimo y muy por encima de sus posibilidades, pero esta vez mantuve la cabeza fría y salí desde el principio con un ritmo constante, rápido pero cómodo. A la segunda vuelta ya empecé a cazar gente , lo cual me dio alas para ir un poco más rápido, y me hizo disfrutar más de lo habitual los primeros 6 km. Aunque a mi nivel es verdad que uno compite consigo mismo, lo de adelantar a la gente sube mucho la autoestima, es imposible negar esa parte competitiva.
Después de algo menos de 6 km de carrera le tocaba el turno a la bici. Siempre llego a la primera transición con un pensamiento: “¡¡Por fín!! Esto es lo mio”. Desconocía por completo el circuito, así que la primera vuelta fueron todo sorpresas. Se empezaba con una larga subida por una pista cementada. Al llegar al final de la pista, cogíamos un estrecho sendero. Aquí empezaba lo bueno. Por el interior de un bosque discurría un circuito estrecho, lleno de curvas cerradas, barro y mucho sube baja. Un circuito técnico, difícil, duro, donde en una ocasión bese la tierra (como muchos otros corredores). El circuito me conquistó, desde aquí mi felicitación a los organizadores por hacer un circuito tan divertido, un circuito que suponía un reto.
Las primeras 2 vueltas fui fuerte y adelante a bastante gente, después me estabilicé, para llegar a la segunda transición pegado a otros dos corredores. Quitándome las zapatillas tarde una eternidad, así que cuando empecé a correr ya me sacaban 100 metros que me fue imposible recortar. En el último tramo de carrera es donde se ve de verdad quién está más entrenado, quien corre bien, quien aguanta mejor el cansancio. Estaba claro que me faltaba entrenamiento. Cogí un ritmo constante y aguanté hasta el final. Para acabar disfrutando y con muy buenas sensaciones.
David estuvo por delante en el primer tramo de carrera, después se vio superado en la bici (apenas había cogido la bici de montaña, así que ya se lo esperaba), pero con todo hizo un más que meritorio 13º puesto y tercero en su categoría (ya me gustaría a mi acabar así sin haber cogido casi la bici). Ramón hizo una buena carrera, demostrando que la bici es su fuerte, en un circuito duro, como a él le gusta.
En conclusión, fui a esta carrera para disfrutarla, sin marcarme ningún objetivo, después de algunas carreras en las que no me gustó como había corrido y sin disfrutar, decidí reencontrarme con las buenas sensaciones. Simplemente fui a pasarlo bien (aunque se sufra un poco). Muchas veces creo que nos olvidamos de que esto es lo importante del triatlón a nuestro nivel.
Nunca podemos dejar de disfrutar con el deporte.
Puedes consultar las clasificaciones de la carrera aquí
